El 15 de marzo de 1995, el país quedó sacudido por la trágica muerte de Carlos Menem Jr., hijo del entonces presidente Carlos Menem, tras la caída del helicóptero que pilotaba junto al automovilista Silvio Oltra. Aunque la versión oficial siempre sostuvo que se trató de un accidente, las sospechas de un posible atentado jamás se disiparon. A esas dudas se sumó otro dato inquietante: la muerte de al menos 14 testigos y personas clave para la causa, en circunstancias poco claras.

A 30 años del hecho, el caso sigue abierto, y la teoría del atentado es sostenida con firmeza por su madre, Zulema Yoma, y parte de la opinión pública. Uno de los puntos más oscuros del expediente es, precisamente, la desaparición física de testigos y peritos que, directa o indirectamente, estaban vinculados a la investigación.

Los 14 testigos y peritos muertos en condiciones sospechosas

1. Lorenzo Epifanio Siri

Cuidador del campo donde cayó el helicóptero, fue uno de los primeros en llegar a la escena. Según relató el fotógrafo Adrián Laprida, Siri vio una valija, sobres con dinero y escuchó explosiones antes del impacto. Murió atropellado por un Fiat 147 el 18 de abril de 1995. Le habrían advertido: “Viejito, vos no viste nada”.

2. Miguel Luckow

Perito de la Fuerza Aérea y uno de los primeros en llegar al lugar del siniestro. Afirmó que “no fue un accidente”. Fue asesinado a balazos el 26 de septiembre de 1995. No le robaron nada. El sospechoso del crimen, Angel Antakle, fue muerto dos días después.

3. Félix Bonachera

Ayudante de Luckow. Murió poco después en circunstancias que nunca fueron esclarecidas.

4. Héctor Bassino

Comisario de la Bonaerense y jefe de la Dirección Aérea. Relevó el helicóptero siniestrado y se decía que sabía más de lo que declaró. Fue asesinado de dos disparos en la cabeza en un supuesto robo en Bernal en 1997. No hubo testigos ni detenidos.

5. Hugo Sánchez Trotta

Preso que escribió a Menem y Zulema asegurando tener información clave sobre el caso. Fue asesinado por la policía al salir de prisión antes de declarar.

6. Antonio Emilio Sánchez Trotta

Hermano del anterior. Declaró que su hermano había dicho que Carlitos fue asesinado por molestar al narcotráfico. Días después también fue asesinado.

7. Emilio Mancini

Hermano de José Luis Mancini, perito de Gendarmería que informó sobre impactos de bala en el helicóptero. Fue baleado por tres personas y murió poco después. No le robaron nada.

8. Jorge Artoni

Exfuncionario de la Secretaría de Seguridad. Afirmó que hubo una tercera persona en el helicóptero. Poco después fue atacado a tiros en la puerta de su casa. Sobrevivió, pero quedó en estado de shock.

9. Pedro Martínez

Médico de San Nicolás. Fue uno de los primeros en llegar al lugar del accidente. Fue asesinado a puñaladas pocos meses después.

10. Hugo Bocolino

Camionero que dijo haber sido testigo del derribo del helicóptero. Días después apareció muerto con un disparo en la cara.

11. Carlos Santander

Aseguró tener filmaciones del momento de la caída del helicóptero. Fue asesinado durante un tiroteo días después.

12. Rodolfo Cortese

Agente de inteligencia que le entregó a Zulema Yoma un cassette con los presuntos últimos gritos de Menem Jr. Murió de manera “extraña” y fue cremado sin autorización de su familia.

13. Angel Daniel Antakle

Principal sospechoso del asesinato de Luckow. Murió a los dos días del crimen, sin llegar a declarar.

14. Félix Bonachera

Ayudante técnico de Miguel Luckow. También murió poco después, en circunstancias confusas.

Un caso que aún interpela

Las muertes de estos 14 testigos y personas vinculadas a la causa Menem Jr. han sido señaladas por la familia y por investigadores como indicios de un posible encubrimiento. A pesar del paso del tiempo, la Justicia argentina no ha logrado cerrar el caso con total claridad ni determinar si efectivamente se trató de un atentado.

El silencio de los archivos, la desaparición de pruebas clave y la cadena de muertes en contextos extraños han mantenido viva la teoría conspirativa. La causa sigue formalmente abierta, pero con pocas expectativas de avances sustanciales. Zulema Yoma, sin embargo, no baja los brazos y sostiene que su hijo “fue asesinado y el caso fue tapado desde las más altas esferas del poder”.